viernes, 20 de septiembre de 2019

lluvia

tu lluvia me moja mientras me pierdo en las calles del ayer.
recorro caminos que no caminamos mientras tus gotas me besan la frente, los ojos, los brazos.
corro cuando pareces arreciar en busca de envolverme toda.
juegas con mi pelo, me llenas la cara de besos.
llego por fin a casa y te cierro la puerta.
el ayer se guarda en el cajon de los recuerdos.
tu lluvia insiste en quedarse en mi ropa, en mis zapatos, en mis lentes.
te pongo a secar y me rio, es bueno recordarte mientras me mojas.
hoy sale el sol y tu convertido en nube
me sonríes desde allá arriba y me miras pasar.
quizás mañana nos volvamos a encontrar.

sábado, 14 de septiembre de 2019

la historia que no fue

Esa mujer camina en se sienta a escribir:
"hoy pensaba en ti, en el plan y en como te metiste en mi vida y te fuiste sin mas nada que un adios simple. hoy pensaba en que no entendi nunca porque llegaste solo para irte. Pero supongo tu tampoco lo sabias. tu vida era un agujero y creíste que podías salir si te agarrabas de mi. y luego descubriste que el agujero eras tu y te fuiste a vivirlo con la convicción absoluta de tu necesidad de no llevarte a nadie contigo, porque descubriste que preferías tu soledad. luego pensaba que cuando se es joven estas cosas te rompen. te rompen el sueño, la ilusión, la esperanza, y el corazón. por eso también pensaba que esa es una de las mejores enseñanzas de tu huida.  A mi edad eso ya no te rompe, solo te sorprende quizás, pero no te rompe. No hay desilusión, pero si hay sorpresa. quizás para ti la sorpresa haya sido con que facilidad te pudiste ir como si nada, y con que facilidad seguiste hundiendote en tu agujero para encerrarte en tu mágica soledad.
hoy miro la historia de lo que no fue, que se presento cuando no podia ser y que se metió aprovechando la grietas de lo que parecía secarse a velocidad incontenible. y un día nos perdimos en las miradas de la ilusión y la poesía sin remedio, porque nos hacia hacia tanta falta a ambos. 
y así como empezó se disolvió, nuestra historia que no podia ser, no fue, como lo predije desde el principio y aun así creíste que había forma y me convenciste con tu esperanza que no tenia forma de ser pero era. es una lastima que no me duela."
y cuando termina de escribir su nota se levanta, camina despacio y se acerca a la orilla.  las olas hoy están tranquilas. dicen que habra un huracán pero ella no le tiene miedo al silencio.
suelta su hoja y la ve sumergirse en el mar, la despide con un beso imaginario, da la vuelta y se va.



sábado, 7 de septiembre de 2019

Equilibrio vs balance

Donde está mi centro de gravedad? Porque parece que lo que más trabajo me cuesta en mi práctica de yoga es el equilibrio? En inglés esa palabra se llama ‘balance’ lo cual me parece de algún modo hasta más adecuada. Poner las cosas de un lado balanceando así lo del otro lado. Busco mi diccionario, no el del internet, el libro, ese que fue centro de soluciones de muchas discusiones de sobremesa en mi casa materna, y leo: el movimiento que hace un cuerpo cuando se inclina a un lado y al otro, o hacia delante y hacia atrás. Busco entonces equilibrio : estado de un cuerpo cuando encontradas fuerzas que obran en el, se compensan destruyéndose mutuamente.
Que sutil es el lenguaje... pareciera lo mismo pero pienso que no es. Este paseo por la Yoga me ha hecho aprender más acerca de mi, de mi capacidad de aprender, de intentar aunque no me salgan las poses, de aceptar mis limitaciones y saber que pueden disminuir si me esfuerzo. Con el tiempo uno siempre puede mejorar si se esfuerza, si se pone empeño. Aquí viene lo sorprendente para mi, porque algo que no creí que nadie podía mejorar es la flexibilidad. Me imaginé que todos estábamos hechos de cierto material plástico que trae alguna información genética que nos da o no esa habilidad. Pero resulta que uno puede modificar esa plasticidad, que nuestro cuerpo puede cambiar porque no estamos hechos de un solo material. Nuestros músculos y nuestras articulaciones trabajan en conjunto. 
Pero regreso a lo del equilibrio, que sorprendentemente sufre muchas veces mucho más que mi flexibilidad. Que significa yo me pregunto, que haya días en que logro mantener el equilibrio, soy capaz de balancear mi cuerpo con cierta facilidad y haya otros en que mi fuerza y mis músculos no logran vencer a la gravedad? Es una guerra con la gravedad? Con mi idea de donde está mi centro de gravedad? Con la fuerza de mi núcleo? Es un reflejo de mi vida? Yo no tengo un buen balance, y esto quizás una y otra vez se ve reflejado en mis intentos de mantenerme en equilibrio, ya sea mientras busco que sea la fuerza o la flexibilidad lo que me ayude a conquistar ese misterioso equilibrio o cuando abandono mi mente a la suerte de mi oído, y pienso que quizás este sea el origen de mi falta de balance. La mente puede ser tan poderosa a veces, que pienso que si me convenzo de que lo lograre y visualizo mi cuerpo estático, el cuerpo seguirá tras la idea de la visualización. 

Mientras tanto practico, porque mi experiencia me dice que muchas de estas cosas se adquieren con la práctica y de ahí que yo siga intentando una y otra vez.

martes, 25 de junio de 2019

Paréntesis

Como se vive un paréntesis? Quien está en ese paréntesis? Y cuánto dura ese paréntesis? Regrese de un viaje relativamente corto a mi muy extrañado país.  Una ventana en su tiempo, pensé. Donde comenzó el paréntesis de cada uno a quien yo visité? 
Alguien lleva años de supervivencia después de un diagnóstico fatal de cáncer de pulmón, seis meses se extendieron a un año, dos, seis, quince...y su paréntesis se sigue extendiendo, porque su fuerza de voluntad y su aguerrido cuerpo se resiste a desistir. 
Alguien tuvo una bebé y se refugió en el regazo de su propia madre, y su paréntesis se extendió de tres a seis meses, a un año y a un año y medio, y sigue indefinido el fin de este paréntesis mientras esa bebé crece y aprende a hablar y a caminar, mientras esa madre busca trabajo, mientras la abuela decide mudarse y comprar una nueva vivienda. El paréntesis pretende cerrarse muy pronto, aunque nadie sepa a ciencia cierta que pasará y si de verdad se cerrará. 
Una mujer se despide de su pareja y espera que las circunstancias se mejoren, se recuperen, que las puertas de un trabajo se abran, que el silencio de sus cuartos y sus paredes le llenen de nuevo la vida pero las propuestas se extienden, los proyectos se alargan y las fechas se aplazan, y el silencio sigue aplastando sus fines de semana...
Cuando se acaban los paréntesis yo me pregunto, cuánto es que uno tiene que ver con esa decisión, o acaso es todo más bien fortuito? Y me transporto a mi propio paréntesis, el que hice ayer cuando pensé que solo sería momentáneo el amor, el destierro. 
Mi paréntesis se cerró el día en que descubrí que este era mi lugar, esta era la vida que yo había elegido, con y sin todo lo que algún día imaginé. Esta es la historia que armé y la que vivo. Y entonces descubro que los paréntesis sirven para armarse de valor y cerrarlos para seguir construyendo, quizás nuevos paréntesis se abrirán de nuevo y de nuevo volveremos a cerrarlos con el mejor de los cuidados y esmeros, para seguir construyendo nuestras historias y llenarnos la vida de recuerdos. 

domingo, 19 de mayo de 2019

te quiero mama

hace cinco años de tu partida y hoy puedo con la distancia y el tiempo recordarte sin llorar.

te extraño y decirte adiós ha sido de una de las tareas mas difíciles de mi vida. No se como es que vamos caminando en la vida sin nunca estar preparados apara estas despedidas.

Como cuando uno tropieza con los amigos de la vida a quienes por azares del destino tenemos que decir adiós también, y la vida sigue, y nosotros seguimos reinventándonos todos los días, pero sus ausencias no son un vacío, sus ausencias son recuerdos que podemos acariciar en la memoria y darle vuelta a la pagina sabiendo que de algún modo hay la posibilidad de volverse a ver.

tu partida me devolvió los pies a la tierra y me recordó mi propia mortalidad. La de todos a quienes yo amo y el saber que nadie es eterno.

y ayer que hablaba con mi amiga de toda la vida de la vejez ella me recordaba que todavía me faltan como unos 30 años mas para llegar a esa edad, y yo me reí, porque contrario a lo que todos piensan, yo creo que me ire de este mundo justo como te fuiste tu, un día inesperado, de un buen infarto al corazón, y a una edad prudente para no tener nunca que ser una carga para nadie...

En fin que todos los 19 de mayo me dueles desde la boca del estomago hasta la garganta donde se me agolpan las lagrimas y las ganas de llorar por no poder tener una oportunidad mas de verte, de abrazarte y de decirte cuanto te quiero mamá.

viernes, 10 de mayo de 2019

Mayo y sus coincidencias

... llegó un paquete a mi casa con las cartas y los escritos de mi mamá. Cuando hablamos por última vez acerca de que hacer con esas cartas y esos escritos de mi mamá, yo le pedí a mi hermana que no los tirara y que me dejara hacer un cuadro con ellos, llevo ya varios años pensando en cómo hacerlo. Pero como es mayo y las coincidencias son brutales en este mes, la caja sigue allí, a la entrada de mi casa, junto a la puerta, porque no he podido lograr decidirme a abrirla y re encontrarme con su letra. Mayo es el mes de las madres, mayo es el mes de los maestros, mayo es el mes del trabajo, mayo también es el mes de los finales en mi vida. Y que raro es esto de los finales... que como dijo aquel personaje de una de mis películas favoritas “El cristal encantado” ambos en realidad son lo mismo (Aughra: End, begin, all the same. Big change. Sometimes good. Sometimes bad.) Y llegó su paquete, con todas esas cosas bellas que ella solía escribir. Poeta y amante de la vida, mi mamá era una mujer de mucho talento para la pluma. Lo curioso es que nunca lo haya presumido, cosa que se le daba a la perfección, porque no tenía nunca la menor duda de sus habilidades, que eran muchas. Pero esta, ella pocas veces la mencionó.
Sabia mujer que se despidió del mundo cuando le pareció que era conveniente. Alguna vez leí que dijo que sería prudente morir ya que su cerebro así se lo estaba indicando.
En fin que es ya el día de las madres y yo sigo contemplando la caja sin avanzar mucho en eso de abrirla y comenzar a pintar.
Por lo pronto lo único que me queda es recordar que todo final es el comienzo de algo distinto, ayer dijimos adiós a una aventura y al mismo tiempo comenzamos una distinta.
Ayer despedimos su cuerpo inerte y comenzó la nueva manera de recordarla justo como siempre fue, antes de la enfermedad o la falta de memoria. Y regresó con esa carcajada que yo amaba escuchar desde la cocina, o con esa voz cantarina mientras limpiaba la casa.

Mayo, el mes de los finales y los comienzos....justo este fue el mes de mi propio comienzo en esta tierra como mamá... coincidencias?

miércoles, 13 de marzo de 2019

Con los años que me queden por vivir

Lo que me queda de vida...
Como medimos la vida en tiempo y como se que ya he vivido más que la primera mitad, hoy me siento a escuchar el viento y ya no me cuento las arrugas y las canas que no me dejan de visitar. Y no le pido al tiempo que vuelva, porque nada que no haya hecho podría regresar. Me escucho mientras respiro, escucho el silbido del viento, las hojas que se mecen en las ramas de mis árboles del patio trasero de mi casa y pienso en la vida que se ha quedado atrás. Recuerdo a mis hijas pequeñas y sus juegos infantiles, sus risa y sus piecitos corriendo de un lado a otro queriéndose alcanzar.
Como la vida se pasa de pronto en un suspiro, ayer era una chica que llegaba a un país distinto al suyo y hoy soy una mujer que ha vivido más de la mitad de su vida aquí, en el auto exilio, resistiendo lo irresistible porque siempre creyó en el futuro mágico de su ayer.
Y me hago las cuentas de lo que nos queda por vivir, y se que nadie puede predecir lo que nos depara el tiempo, y si pudiéramos planear con la certeza absoluta de un futuro palpable, me pregunto si yo me sentaría realmente a planear.

Alguna vez creí en eso del plan, de un futuro no distante donde todos teníamos un rol, y si prendíamos esa cámara del tiempo nos podíamos ver allí, reflejando las decisiones y caminando los caminos trazados. Pero el futuro es otra cosa, es una nube que flota, que viaja empujada por un viento o dos, o quizás muchos vientos, que se encuentran entre sí, que se pelean por tener el control y que empujan en una u otra dirección. Y la nube va cambiando, porque hace más o menos frío, o porque en el caminos se tropieza con otras nubes con las que se abraza para luego despedirse y viajar solas de nuevo.

Con los años que me quedan por vivir... dice una canción, demostrare cuanto te quiero....y escucho la voz de esa cantante cubana con un hermoso timbre de voz. Y ese recuerdo de pronto me lleva a mi madre, a su voz desde la cocina, a la música de mi infancia, y vaya de toda mi vida. Entonces se que no hay plan alguno para los años que me queden por vivir. Excepto querer, querer con todo lo que da mi corazón a quienes forman parte de mi vida. Porque si de algo puedo tener certeza es de que el amor que yo doy siempre es alimento para el alma.

https://youtu.be/l6LjNOYvhMk

martes, 26 de febrero de 2019

El reto

El reto
Hoy pensaba en el reto que nos ponemos todos los días. Y no hablo del reto de superarnos o de tener mejores oportunidades en nuestros trabajos. Pensaba en el reto de ser uno mismo sin temor. Temor a ofender a otros, temor a no ser aceptado, temor a fallarle a alguien, temor a cometer errores. Temor a los errores. 
Como cuando uno comienza a caminar, cada paso parece un esfuerzo gigantesco para mantener el equilibrio y avanzar. 

A mi siempre me han gustado las metáforas. Los paralelos que ocurren el la naturaleza con nuestra propia existencia. Y entonces regreso a esto del reto.

Igual que cuando nuestros hijos comenzaron a andar y nosotros estuvimos ahí para extender la mano si les hacía falta, para cacharlos si se tropezaban y para levantarlos si se caían. Así ocurre mientras practico yoga. En cada clase de yoga, yo me reto a alcanzar cada pose, a mantenerlas, a corregirlas si no las he conquistado, y a reproducirlas en cada secuencia en que agregamos una pose más. Entonces trato de respirar pausadamente mientras recorro con ese ojo mental todas las partes de mi cuerpo. No hay espejos que me ayuden a verme, pero a cambio hay una voz que nos guía, una mano gentil que me sostiene, o me endereza. Hay esa voz que me recuerda que parte de mi cuerpo necesita energía, donde hay que poner mayor atención, o menor esfuerzo. Esa mano constante y esa voz es mi maestra y mi amiga. Yoga me ha enseñado a confiar en mi y en otros. A no temer a equivocarme, a caerme y reírme y volverlo a intentar. A no tener que inventar una yo que no es 100% genuina. En el estudio todos somos vulnerables y todos sabemos que estamos a salvo del juicio o la crítica, porque ahí podemos ser sin temer.
Y regreso a aquello del reto.
Mi reto es ser yo y dejar de temer a caerme, aun cuando ya esté a punto de cumplir 55 y sepa que me seguiré equivocando y que me seguiré cayendo porque la edad no nos hace perfectos. La edad nos da algo de experiencia y un poco de sabiduría, pero uno sigue dando esos pasos de bebé que comienza a andar, porque nada nos prepara para la vida y el futuro incierto.

El reto, mi reto es mantenerme abierta a la posibilidad de necesitar de vez en vez de la mano amiga y gentil de quienes me quieren si acaso me tropiezo, si acaso perdiera el equilibrio, si acaso olvidara qué hay que respirar y retomar el esfuerzo. El reto es no querer siempre tener certeza, es dudar y estar bien con la duda, el reto es intentar aún cuando haya miedo, el reto es abrir el corazón y no resentir cuando no se recibe a cambio, sino estar en paz con uno mismo por su generosidad y su amor. 
El reto es ser yo sin miedo. Ese es mi reto. 

Today I thought about the challenge that we put on every day. And I'm not talking about the challenge of improving ourselves or having better opportunities in our jobs. I was thinking about the challenge of being oneself without fear. Fear of offending others, fear of not being accepted, fear of failing someone, fear of making mistakes. Fear at the mistakes. 

As when one begins to walk, each step seems like a gigantic effort to maintain balance and move forward. I have always liked metaphors. The parallels that occur in nature with our own existence. And then I come back to this challenge.

Just like when our children started walking and we were there to reach out if they needed to, to catch them if they tripped and to lift them if they fell. Same thing happens while I practice yoga. In each yoga class I always challenge myself to reach each pose, to maintain them, to correct them if I have not succeeded, and to reproduce them in each sequence in which we add one more pose. Then I try breathing slowly while I walk with that mental eye all the parts of my body. There are no mirrors to help me see me, but instead there is a guiding voice, a gentle hand that sustains me, or straightens me up. There is a voice that reminds me that part of my body needs energy, where it is necessary to pay more attention, or less effort.
That constant hand and that voice is my teacher and my friend. Yoga has taught me to trust myself and others. Not to be afraid of making a mistake, to fall and laugh and try again. To not have to invent a self that is not 100 genuine. In the stuwe are all vulnerable and we all know that we are safe from judgment or criticism, because there we can be without fear.
And so what is the challenge?
My challenge is to be myself and stop fearing to fall, even when I am about to turn 55 and know that I will continue to be make mistakes and that I will keep falling because age does not make us perfect. Age gives us some experience and a little wisdom, but one keeps taking those baby steps as when we start walking, because nothing prepares us for life and the uncertain future.

The challenge, my challenge is to stay open to the possibility of needing once in a while of the friendly and gentle hand of those who love me if I ever stumble, if I lose my balance, if I forget to breathe and regain the effort. The challenge is not always want to be certain, is to doubt and be right with the doubt, the challenge is to try even when there is fear, the challenge is to open the heart and not resent when you do not receive in return, but be at peace with yourself for your generosity and your love.

The challenge is to be me without fear. That is my challenge.

sábado, 9 de febrero de 2019

sand dollars

The missing piece
When the waves take these frágil shells and sand dollars, nothing really prepares them for the hard crashing that comes right before the end of their ride.
Never knowing what happens through it all, they find themselves missing some part of their original structures. Once they were one solid piece, and nothing seem to be able to destroy them, yet the end ride brings them to a rough number of tumbles, hitting different places, other shells, rocks, sand bottom... something happens and the end is just this piece we are now. Where is the other half, or the other pieces? Was it really our other half? or perhaps is only a quarter? 
I went for a walk at the beach and my eye was attracted by this white pieces, semi round shapes missing a percentage of their original structure, and I just couldn’t help to think of you. Separations are always hard. How hard most be to try in figure out which part was really us and which is missing. How is that we become this pieces... our structure once together has been shattered by the waves of life. And I don’t think about it as a tragic end but rather as a good reminder that we are still here. No matter how small we may feel, this feeling is just temporary because in reality we are still whole, this is just what the outside sees. 
Perhaps when we build a life together we forget that there is an outer shell created by putting together a new structure over our whole self. We build together something that seems incredibly strong yet, we can never know when the fractures begin because there are two parts to this new whole. When it breaks we find ourself again at the beach in pieces... it is only a matter of time for us to realize that this piece is what is left of what we put into that structure. And in time will help us to rebuilt the new whole we will be by ourselves or with others, but with a stronger first piece that carries experience, and hopefully wisdom.

Until then we can only look at what was left at the beach and try to begin all over again.

sábado, 26 de enero de 2019

esta historia

esta historia de amor que comenzó con un suspiro
esta historia de amor que se enredo en un silencio
esta historia de amor que termino en el olvido
es la historia de amor que se murió en el intento
esta historia de amor que rompió patrones
esta historia de amor que nació en los encuentros 
esta historia de amor que desafió las distancias
es la historia de amor que naufragó en el recuerdo 
es la historia de amor que quedara guardada
entre las sabanas blancas, 
y la piel desnuda y tibia
unos ojos oscuros
y una sonrisa extraviada
entre el silencio y el frío.

lunes, 21 de enero de 2019

A la espera

A la espera
Uno creería que los avances de la modernidad nos acercan, que el poseer un teléfono a la mano nos dan de pronto comunicación sin límites con todos aquellos que queremos. 
Uno pensaría qué hay deseo de pasar tiempo juntos, qué hay ganas de conversar y de saber lo que nos acontece. Pero la realidad es que los teléfonos son un hoy en día una intrusión en nuestras vidas. Dejaron de ser esos aparatos que sonaban y a los que corríamos deseosos de ser los recipientes de esa llamadas. Como recuerdo esas tardes de la juventud cuando corría a contestar el teléfono verde de mi casa. O no era verde? Eso ya no lo recuerdo, distintas casa, distintos teléfonos. Yo viví en muchas casa de niña...y de adulta también. Pero en mi casa materna recuerdo haber tenido un teléfono verde, de esos rotatorios, que había que marcar girando el disco de los números. En esa época mi mamá solía decir que no estaba, odiaba que la interrumpieran, así que decía dile que no puedo contestar o dile que le llamo más tarde , o dile que no estoy, lo cual era una absoluta mentira, pero nosotras pasábamos el mensaje tal cual. Yo no entendía su molestia. Yo siempre quería que me llamaran a mi. Mis amigas, mis novios y mis pretendientes. Era lindo oír que dijeran “Rani, te llaman por teléfono!” 
Y regreso a esto de las intrusiones y las esperas. Yo pido permiso, envío mensajes advirtiendo que me gustaría hablar con alguien. Cuando es una buena hora para llamarte? Puedes hablar ahora? Estas ocupado? Te puedo marcar? Y hasta hago citas a las cuales mis contrapartes suelen no llegar. “Lo siento, no pude salir a tiempo” o “voy camino a ... te llamo cuando llegue”. Lo peor es cuando no hay nada, solo silencio.... no respuestas.
A veces odio los teléfonos, odio que la gente se olvide que hablar con quienes nos quieren alimenta el alma.

Así pues yo vivo a la espera de que mi teléfono quiera sonar.

domingo, 6 de enero de 2019

A storm

For Marie


We always know when a storm is coming, we see the clouds forming in the distance, there is no certainty of how much time we may have, we only know we are in its path and we will have to face it one way or another. Sometimes we choose to look the other way, we want to believe that if we don’t look at it, somehow it will dissolve in time before it hits us. Other times we do as much as possible to prepare so when it gets to us, we have someway to defend ourselves. Most times we see storms that come to us in an emotional way, we know that there will be no way to avoid it, and if we have learned a mechanism to cope with the chaos we will survive. In any scenario we know that everything will just swirl in the air, the unknown will take control and we will be powerless. This is when we are taken by absolute fear, and we will be challenged to succeed and to embrace the storm. For some this means there is a test, we are being tested to survive in the best possible way. We take this test and challenge ourselves to become one with the storm, move through it and find a way out or survive it till it will continue on its path and move away. For others, the storm could produce a panic response, the brain feels as if it is been attack in all directions. The fear takes control of our actions and we make mistakes trying to resolve the best path to survive, the best way to escape. Usually, in the face of this storms we also realize we have bee given a chance to rebirth. Storms that destroy our old self make room for a new self. A stronger version of us. A better suited persona, somebody with new tools, may be even a new armor that will protect us better next time.We don’t know when we will use them, or how is that we brave the storm and survived it, all we know is that we have much more to learn about ourselves, and that no matter how hard things seem to appear in front of us, we are actually equipped to brake through  and find our way to surrender to the chaos, to learn to breath calmly and listen to our brains and have clarity to re take our paths. 

A storm is always somewhere out there in the distance, and at some point it will always catch with us. May be it is just a sign it is time to make room for our new self.