jueves, 29 de diciembre de 2011

al borde de lo que fue y lo que sera

Leyendo aquello que escribí en esa mi otra pagina que no se sabe por donde comienza o donde termina, si es que termina o no, me encuentro con ese dilema de si es o no un final, si es o no un principio. Como todos los ciclos en la vida, el final es siempre el preludio del principio, las rocas que fueron formadas en ese magma ardiente, y que por la fuerza han sido expuestas a la erosión y el transporte, avanzan en su andar, viajan, envejecen, se desgastan, se dividen en mil pedacitos mas, granitos de arena que al mar irán a dar. O quizás solo serán vueltas a empujar a presiones enormes que alteren su arreglos químicos, quizás sean también expuestas a altas temperaturas y esto les ocasione reaccionar, con lo que este a su alrededor o entre si mismas, quien puede saber cual será el resultado el día que vuelvan de nuevo a emerger, hermosa y cristalinas, u homogéneas y afaníticas. Y en cualquier caso, en su constante andar, todas llegan de nuevo a ese final común, donde la tierra misma las volverá a sepultar y volverán a emerger una y otra vez mas.
Al envejecer aprendemos que el ayer se embellece conforme mas lejos avanzamos de el, y entonces uno fantasea acariciando esa pintura que se pasea jactándose de su galanía. Y si no somos cuidadosos, caemos en esa trampa del tiempo, del implacable, del que se fue, y creemos firmemente que podríamos tratar de rescatarlo, desenterrarlo y reconquistarlo sin compasión a lo que el presente nos regala sin interés. Allí, en ese parte aguas es donde habitamos, entre el ayer y el que será, con una mano hacia delante, y otra hacia atrás. Y cada principio, anuncio de un final, que se renueva día a día, y que de manera arbitraria, comienza o termina cuando determinamos que el tiempo comienza de nuevo su cuenta a andar.
Si no fuera porque el día comienza cuando llega la luz y se termina cuando se mete el sol, no habría porque comenzar o terminar cada día que nos regala el sol.
Dios bendiga este día venturoso…. decía la canción, anuncio de un final, principio de un comienzo, deseando voluntad, salud, y bienestar. Bienvenido es este año nuevo, con días por estrenar, para llenar ese otro capitulo de ayeres por conservar, una vez mas, en los cajones de las memorias que estamos por formar.
Lo único que espero que no deje de pasar, es que en ellas estemos todos, completos,  contentos y con deseos de continuar.
Feliz año nuevo, adiós año viejo,  terminación y comienzo, principio y final, todo sigue igual; tus ojos, mis manos, la luna, la mar, tus piernas, mis labios, el viento, las noches, tus sueños, mis risas, la lluvia y la paz.
Que en este camino sigamos andando, construyendo castillos para poder habitar, en los sueños diminutos que nos permitimos soñar.
Feliz año nuevo, feliz año viejo, feliz parteaguas, división de lo que fue y lo que será.

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