No, no me culpes, yo no te culpo a ti o nadie. Somos los verdaderos protagonistas de esta historia, y decidimos bajo las mismas circunstancias que nos fueron dadas casi al mismo tiempo. Yo no te pienso admitir más que me culpes. No fui yo quien te obligo a decidir nada. He sido simplemente la compañera que te lleva la cuenta, pero no te puedo decir que decidas o como lo decidas. Hace mucho que esta vida de pareja nos ha puesto muchos trucos, muchas rutas inciertas, y hemos andado y desandado, encontrado los silencios, callado los recuerdos y hemos sabido que no importa cuánto o como hemos de extender la mano y encontrar el calor al otro lado de ese puño que nos aprieta, que nos sostiene en esa lucha continua por encontrar el equilibrio entre lo que se quiere y lo que se puede. Pero no me culpes, aprende a aceptarte entero, que nadie nos obliga en esta vida.
La culpa es el veneno que te enceguece la memoria y te envenena contra la misma razón que te hace elegir entre lo que se pudo y lo que se creyó podría haber sido, y el hubiera te tortura y te ahoga la falta de esa respuesta que se sabe inútil de adivinar. Acéptate como eres y deja la culpa en la mesa, desvistela de verdades a medias, nadie nos obliga a elegir lo que hemos elegido, somos parte de esa responsabilidad envuelta en amor.
Ya no te pierdas en los absurdos cuentos que te dices para mitigar los hubieras. Elegiste con o sin mi consentimiento y creo que no importa cuánto quieras cambiar tu verdad, hemos hecho de esta vida una hermosa familia y de eso, nadie tuvo la culpa más que el amor a la vida, que nació de la fuerza de voluntad de un par de enamorados locos que se atrevieron a apostar que era posible intentar ser felices en esta tierra.
Hacer descripciones, análisis, a veces poemas, de la vida cotidiana, de las relaciones humanas y sus complicadas formas de ver nuestras realidades. Comunicar a través del amor a las palabras.
viernes, 17 de febrero de 2017
no es mi culpa
Nací en un país tibio, con gente de corazones cálidos, lleno de música, de frutas de colores brillantes....Me fui a vivir a otro país en donde vi nevar por primera vez, donde las aves migran en los inviernos, pero regresan en las primaveras, y donde nacieron los dos tesoros mas importantes de mi vida: mis hijas.
Siempre me he preguntado donde vive la verdad?
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