El tiempo
Me desperté pensando en en tiempo de las mariposas, aquel tiempo en que las vimos echar el vuelo, todas juntas elevarse desde las ramas cansadas de naranja y negro, en esos bosque tan de mis recuerdos. Llevaba a la primera de mis hijas en el vientre y no sabia todavía lo que sería de mi futuro. Solo creía en la bondad de la vida de permitirme sentirme tan feliz y tan libre como esas mariposas monarcas que inundaban el cielo ligeras bailarinas, que como dijo la canción ayer solo habían sido humo.
Regresa a mi esa sensación de ligereza, como si de pronto la segunda o la tercera etapa de mi vida comenzará de nuevo con sensación de esperanza en los silencios de estas mañanas convertidas en anuncios de tiempo.
Y me pregunto cómo podemos olvidarnos que ese tiempo, el de la compañía y la conversación solo puede enriquecer. Recordé a mi amigo Phil, esa parsimonia para la vida, esa platica cálida y agradecida por la compañía. Recordé las miles de veces en que yo solo haya deseado poder simplemente estar, ser parte de esa conversación en que las almas se juntan para darse calor, y recordé que no existe nada como ese tiempo de calidad, de mariposas que vuelan, de cielos llenos de esperanza, de amor incondicional que solo te lo dan quienes deciden ser parte de nuestras vidas.
Hoy es tiempo de mariposas, de sueños de vejez sencilla, acompañada por la calidez de la familia, de las hijas crecidas, de los amigos extrañados, tiempo de música de ayer acompañada de recuerdos infantiles, de promesas de amor, de encuentros inesperados.
Tiempo de amarnos a nosotros mismos y sentirnos unidos por el deseo común de ser nuevamente ligeros, libres, felices, amados, plenos, enteros. Tiempo de Monarcas ligeras, despegando ese vuelo mágico de azul cielo y bosques de pinos.
Hacer descripciones, análisis, a veces poemas, de la vida cotidiana, de las relaciones humanas y sus complicadas formas de ver nuestras realidades. Comunicar a través del amor a las palabras.
lunes, 20 de febrero de 2017
El tiempo
Nací en un país tibio, con gente de corazones cálidos, lleno de música, de frutas de colores brillantes....Me fui a vivir a otro país en donde vi nevar por primera vez, donde las aves migran en los inviernos, pero regresan en las primaveras, y donde nacieron los dos tesoros mas importantes de mi vida: mis hijas.
Siempre me he preguntado donde vive la verdad?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario