Desde la ventana la veía
caer, flotaba, vestía el aire de blanco. Si nunca viste nevar, parece una hermosa
escena, donde los copos van blanqueando el paisaje. Camino en ese tapete suave,
y escucho el crujir de todas esas pequeñas estrellitas, porque la nieve cae en
forma de millones de estrellas de distintas formas, con muchas aristas, siempre
distintas, siempre ligeras.
Puedes ver tu huellas y
sentir tu pie hundirse en esa alfombra que se extiende frente a ti, y puedes
sentir la nieve que cae sobre tu pelo, tu hombros, tu mangas, y todo pliegue
que sea capaz de sostenerlas.
En ese silencio de ecos que
es difícil de explicar te veo, veo tus ojos que me miran, veo tus ojos que me
atraviesan y miran más allá de mí.
La nieve es una promesa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario