Lunes otra vez

 Quien sabe cómo ocurren estas cosas de las coincidencias, pero nos asaltan así sin preámbulos. Cuando la peor de las noticias que yo haya recibido en mi vida llego a mi, estaba por comenzar a dar una clase a mis alumnos de kinder y nada absolutamente me había preparado para lo que escucharía desde el otro lado del teléfono. Y así, en un instante un océano de lagrimas me asaltó incontenibles, arrasadoras, y el llanto lleno cada molécula de mi ser. No tenía ningún sentido haber regresado al trabajo, pensé. No tenía ningún sentido nada, la vida se le había escapado para siempre a mi mamá y yo no había estado ahí, aunque no hiciera ninguna diferencia, igual se le habría escapado, pero yo no podía entender que la suerte hubiese sido tal que yo tenía que estar en otra ciudad, en otro país, lejos de todas y todos los que nos habíamos sostenido los últimos diez días juntos.

Claro qué hay una gran nube de sentimientos que por fortuna se van suavizando con el tiempo, y uno casi aprende a vivir del recuerdo sin el dolor. 

Mañana es lunes otra vez, lunes 19 de Mayo.

Hice una reservación para viajar en mayo a La Paz.. Las razones eran otras, y aun sabiéndome sensible, llorona, tristona para algunas cosas, decidí que era un buen momento de enfrentar el tiempo y el lugar de nuevo. Celebramos el cumpleaños de mi hermana en un lugar que ha sido para mi puntual de esa despedida, y el sol nos regaló una vez más un atardecer espectacular. 

Y de pronto estamos en la víspera del 19; y abro el calendario y miro que será lunes otra vez. Será que elegiste despedirte al principio de la semana? Será que sabías que la más débil de las hermanas no estaba y era un buen momento de partir? 

 Hace 11 años en que te fuiste y hace 11 años que yo no volvía a estar aquí en mayo. Y serán las coincidencias de las fechas y los días, pero habrá que ir a visitarte al mar, a mirarte convertida en tortuga, en agua y sal, y saberte libre, o al menos eso quiere creer uno. Te recuerdo como un sol, sonriente, chapeada, comiendo un quesito y manoteando para que mi papá cambie el tono de la canción en el acordeón y la puedas cantar. Te recuerdo saludable, contenta, segura, feliz.

Lo de menos es como es que los calendarios vuelvan a ser lunes 19 de mayos de vez en vez. Yo no dejo de querer abrazarte como las muchas veces en que nos despedimos en los aeropuertos y siempre supe que nada era más fuerte o cálido que ese abrazo que me sostenía para poder emprender mi vuelo una vez más. 

Nada como ese recuerdo, nada como ese abrazo, nada como haber tenido la suerte de tenerte como mamá.

19 de Mayo

Mami

Siempre en mi corazón y en mis recuerdos