...nada es estático, las cosas, las personas, los lugares cambian... miramos hacia atrás y sabemos que ese paisaje se queda allí, atrás, con esos tonos, con esos matices. Que lo que sigue, siempre seguirá evolucionando, desenvolviéndose, y el cambio será a veces radical, otras sutil. No me extraño ya de los cambios, ni de lo que ya no encuentro, aunque me sorprende que sigo buscando aunque no sepa exactamente que.
Por alguna extraña razón uno cae en esos círculos, en esas conversaciones que se repiten, en esas viejas amadas tristezas.
y se vuelve a buscar encontrar las coincidencias, y lo que la estática de nuestros recuerdos nos dibuja como los mejores momentos. Pero hay que hacer el esfuerzo de acordarse que son eso, momentos efímeros que se llevará el tiempo y que habremos de guardarlos con nuestras acostumbradas modificaciones, y desde nuestra perspectiva de tiempo.
Uno quiere regresar pero cuando regresa uno no recuerda que era lo que se extrañaba con tanta insistencia, pero igual volvemos a extrañar cuando estamos lejos. Y el círculo se repite sin cesar.
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