Lo que nos falto decir

Luego uno piensa, como fue que no le dije.... como es que uno camina en la vida haciendo lo mejor que puede por dar, por compartir, por aprender, por entender. Pero luego se tropieza uno con ese montón de cosas que uno no dice, que uno piensa que mas tarde habrá ese tiempo para decir, para platicar, y resulta que luego ese tiempo no acaba de llegar jamas. 
Persiguiendo las tristeza, o mas bien, perseguida por las tristezas, esta mañana recordé a mi amigo Phil, justo cuando fui a tomar mi taza del café. Y como es que estas cosas nos asaltan, las tristezas, se apoderan del instante ese en que uno recuerda, y es entonces que se que no hace falta que lo diga, que se me desborda la tristeza, de saberte no aquí, de saberte tan lejos. Porque te haces eso, dice mi marido aveces? porque te lastimas con el recuerdo? Pero yo no puedo dejar de pensar que injusta es la vida a veces, o mas bien la muerte, que manera de arrebatarle la vida a una persona con tanto por seguir adelante. Entonces pienso en mi abuela, y en mi tío, y en todas aquellas personas que se fueron aproximadamente a la misma edad y se, que estadísticamente no son las grandes excepciones, pero igual la estadística no me consuela.
En fin, hoy amanece y te recuerdo, querido Phil, recuerdo que tu gustabas de tazas pequeñas porque el café se te enfriaba para cuando le llegabas al final, y era mejor rellenar tu taza una o dos veces mas.
Hoy recuerdo que me falto pedirte que fuéramos a ver pájaros en el amanecer a Galveston, hoy pienso que me falto también aprender a tomarles buenas fotos, como tu solías tomar.
Hoy también pensé que a pesar de no decirlo, en tu casa, y en tu familia, todos siempre supieron que me querías mucho y que yo a ti te he querido mucho, como el hermano que me falto tener. 
Y aunque nunca te lo dije, espero que así lo hayas sentido y sabido, y prometo que no he de dejar para después el decir lo que siento cuando lo siento, para no tropezarme de nuevo con ese montón de cosas que me falto decir.