lunes, 22 de agosto de 2011

adios Natilli

Cuando mi hija pequeña nació su hermana le decía Natilli, y era tan blanca que se le veían las venitas en la carita y la cabecita que era calva y Dani, que creía que alguien le habría escrito con una pluma, pero que no sabia todavía hablar solo decía, "puma mami, puma..."
Hoy mi hija empaca, y se prepara para la aventura de su vida, tiene cajas en su cuarto y una enorme sonrisa en el corazón. Se que esta emocionada, que este nuevo capitulo, lo escribirá con grandes ilusiones.
No tengo tristeza, pero si un poco de anticipación, por ella, por los muchos obstáculos que yo se que tiene la vida, y porque se que nada ni nadie nos puede preparar para la vida y su brutal realidad.
Al igual que con Dani, tengo un nudo en la garganta que contiene mis lagrimas porque ellas tienen que salir de aquí fuertes, mirando para atrás y llevandose una sonrisa en el recuerdo, que les dure de aquí a que regresen, porque ambas regresaran, yo lo se, y por ello me alegro.
Buen viaje mi Natilli, espero que disfrutes, que aprendas, que descubras los caminos, las formas, los sitios que te hagan encontrarte a ti misma, que te den satisfacción y bienestar, no olvides que esas alas son para volar y que te habrán de sostener en ese vuelo como a tu Maximun Ride de tus libros, no dudes nunca de llegar tan alto como tu te lo propongas, la vida es un libro abierto, listo para que escribas tu propia historia, y construyas tu destino, sin temor y sin miedo.
Te quiero
Mama

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