Hacer descripciones, análisis, a veces poemas, de la vida cotidiana, de las relaciones humanas y sus complicadas formas de ver nuestras realidades. Comunicar a través del amor a las palabras.
sábado, 17 de diciembre de 2016
Adaptándonos
Porque temer el cambio... Y mientras piensa en esto el cuerpo entero se tensa, y hay una especie de taquicardia que acompaña el sudor en las manos y el deseo de simplemente retroceder.
Entonces oye su propia voz que le dice
Qué crees? Que no será tan malo. Mientras camina mira los distintos restaurantes y simplemente para en uno, entra en el restaurante, pide mesa. Cuantas personas? Una dice con convicción y se sienta. Ordena algo simple, una ensalada de esas que tienen peras y nueces.
En el aeropuerto otra vez...esperando, sola con sus pensamientos....
Me gustaría no querer regresar a lo conocido, y suspira mientras le traen el menú. Allí se escapa por unos minutos mientras lee los nombres de las ensaladas y pide la suya.
No tengo miedo, creo que lo que tengo es ansiedad.
He llegado a la conclusión de que lo que yo tengo es ansiedad permanente, cambio o no.
Esta es como la primera vez que no hay sensación de tristeza o de nostalgia por estar sola en el aeropuerto, por primera vez siente que es perfectamente normal estar ahí consigo misma.
Que interesante piensa, cuando encuentra esta nota en su tableta.
El tiempo a veces parece tener distintas ventanas que nos permiten salir a imaginar, a inventar, o a tratar de predecir.
Hace varios meses que regresó de ese viaje, que se acomodó a su nueva rutina y que se adaptó a ese nuevo estilo de trabajo. Sigue pensando tanto en lo que hizo por catorce años mientras las hijas crecían, en la se inventó ser para poder estar con ellas lo más que se podía.
Pensó en el vacío que había hoy en esas recámaras que esperaban que alguien las ocupase. En los días largos en que no hubo mucho que hacer porque nadie necesito de ella. Recordó la nota de Pati y que razón tenían esas palabras de esa mujer casi desconocida hoy día. Cuando los hijos se van uno tiene que reinventarse porque la vida se queda vacía de lo que antes rotara en torno a ellos.
Los cambios son buenos, pensó, los cambios son buenos cuando los sabemos enfrentar.
Nací en un país tibio, con gente de corazones cálidos, lleno de música, de frutas de colores brillantes....Me fui a vivir a otro país en donde vi nevar por primera vez, donde las aves migran en los inviernos, pero regresan en las primaveras, y donde nacieron los dos tesoros mas importantes de mi vida: mis hijas.
Siempre me he preguntado donde vive la verdad?
miércoles, 14 de diciembre de 2016
siempre
Me persigue, y yo corro feliz
Me envuelve en esa sensación de alegría que acompañó esos días
Me sumerjo en el recuerdo
Me entrego
Me hundo
Me pierdo
No importa cuánto haya cambiado
Si ya no somos niños o si ya somos viejos
Siempre te quiero
Siempre te seguiré queriendo
Me envuelve en esa sensación de alegría que acompañó esos días
Me sumerjo en el recuerdo
Me entrego
Me hundo
Me pierdo
No importa cuánto haya cambiado
Si ya no somos niños o si ya somos viejos
Siempre te quiero
Siempre te seguiré queriendo
Nací en un país tibio, con gente de corazones cálidos, lleno de música, de frutas de colores brillantes....Me fui a vivir a otro país en donde vi nevar por primera vez, donde las aves migran en los inviernos, pero regresan en las primaveras, y donde nacieron los dos tesoros mas importantes de mi vida: mis hijas.
Siempre me he preguntado donde vive la verdad?
viernes, 9 de diciembre de 2016
nostalgia
en silencio sus ojos buscan las sombras de las hojas que arrastra el viento, y como si fuera magia, de pronto el viento las levanta todas en una danza sutil. Donde están las voces que sonaban como pajaritos risueños? Donde se llevo la luna su vestido de plata y sus luceros de arrullo entre las olas del sueño? Esta época del año tiene siempre la ambivalencia de los festejos, la nostalgia y la bondad, el amor, los recuerdos envueltos en silencios largos.
Viene el viento de nuevo y arrastra con dulzura los rojos y los cafés y los silencios de las calles repletas de ayer.
Mientras camina a casa cuenta sus pasos sin darse cuenta, y mira sus manos escondidas bajo ese gris de sus guantes, y recuerda los primeros años en que esos lujos no eran parte de lo cotidiano. Como cambia todo, lo que hacemos, lo que usamos, lo que vemos, como nos vemos.
Habrá que inventarse otras razones para no sentir la nostalgia de ese ayer con quienes tanto compartió por tantos años.
Los cambios siempre son duros, porque no importa cuánto es que los deseábamos, nos hace falta la rutina y lo conocido, el eco de lo que sabíamos de cierto.
Cae la primera gota, y así sin aviso alguno, llegan un montón más mojándolo todo y llenando el aire con ese aroma de tierra fresca, recién bañada.
Ok es tiempo de volverse a casa dice, y camina aprisa aunque en realidad no la tenga. El silencio ahora es interrumpido por los golpes de las gotas en los techos, en las calles en el tiempo.
Cuánto se lleva más por costumbre que por deseo?
Vuelve el silencio que la envolvía y la lluvia escampa para darle oportunidad de volverse a casa sin tanto sufrimiento, a los que el frío nos duele no nos gusta la lluvia en el invierno.
Guarda el recuerdo, pero canta en silencio su canción desesperada y abre la puerta donde el calor de una calefacción le espera en su casa impecable de silencio, porque allí habrá tres pequeñas perritas que acaben por volverla a la realidad y a la rutina diaria. Hola! Les dice, mientras ellas saltan ladran, se pelean por recibir las primeras caricias, y entonces no le queda más remedio que sonreírle al tiempo. Vida nada me debes... piensa, vida estamos de acuerdo.
Viene el viento de nuevo y arrastra con dulzura los rojos y los cafés y los silencios de las calles repletas de ayer.
Mientras camina a casa cuenta sus pasos sin darse cuenta, y mira sus manos escondidas bajo ese gris de sus guantes, y recuerda los primeros años en que esos lujos no eran parte de lo cotidiano. Como cambia todo, lo que hacemos, lo que usamos, lo que vemos, como nos vemos.
Habrá que inventarse otras razones para no sentir la nostalgia de ese ayer con quienes tanto compartió por tantos años.
Los cambios siempre son duros, porque no importa cuánto es que los deseábamos, nos hace falta la rutina y lo conocido, el eco de lo que sabíamos de cierto.
Cae la primera gota, y así sin aviso alguno, llegan un montón más mojándolo todo y llenando el aire con ese aroma de tierra fresca, recién bañada.
Ok es tiempo de volverse a casa dice, y camina aprisa aunque en realidad no la tenga. El silencio ahora es interrumpido por los golpes de las gotas en los techos, en las calles en el tiempo.
Cuánto se lleva más por costumbre que por deseo?
Vuelve el silencio que la envolvía y la lluvia escampa para darle oportunidad de volverse a casa sin tanto sufrimiento, a los que el frío nos duele no nos gusta la lluvia en el invierno.
Guarda el recuerdo, pero canta en silencio su canción desesperada y abre la puerta donde el calor de una calefacción le espera en su casa impecable de silencio, porque allí habrá tres pequeñas perritas que acaben por volverla a la realidad y a la rutina diaria. Hola! Les dice, mientras ellas saltan ladran, se pelean por recibir las primeras caricias, y entonces no le queda más remedio que sonreírle al tiempo. Vida nada me debes... piensa, vida estamos de acuerdo.
Nací en un país tibio, con gente de corazones cálidos, lleno de música, de frutas de colores brillantes....Me fui a vivir a otro país en donde vi nevar por primera vez, donde las aves migran en los inviernos, pero regresan en las primaveras, y donde nacieron los dos tesoros mas importantes de mi vida: mis hijas.
Siempre me he preguntado donde vive la verdad?
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