domingo, 21 de diciembre de 2014

Lo busco pero no lo busco

el regalo de la esperanza... como no abrigar la esperanza, como no creer que es posible encontrar la manera de alcanzar la paz. En mi país las cosas son grises, la gente desaparece por puños y nadie los encuentra y nadie hace nada y a nadie le parece que exista solución. Y vaya, cuando digo nadie me refiero a quienes tienen el poder de hacer algo. En mi país la cultura de la corrupción es tal que nadie deja de extender la mano, de doblarse ante tremendo monstruo, cerramos los ojos, miramos de lado o nos hacemos los sordos. Desaparecieron 43 estudiantes y encontraron uno. Cerraron el caso en sus carpetas desde antes de que se abriera. Se los abrieron a la fuerza y desde luego a la fuerza respondieron, con mas atentados de injusticias y mas corrupción. Recordé que cuando mi hermanita era pequeña y no tenia suficiente vocabulario, algún dia vino a pedir mi ayuda para encontrar algo que tenia extraviado. Y en su limitado vocabulario decía "Es que no lo busco". Cuando eres mas grande y escuchas esto piensas en que ese es el problema, entonces uno se limita a repetir: búscalo. Y ella insistía en que no lo buscaba. Para poder entender le pregunte de nuevo que era lo que pasaba y ella finalmente dijo "es que lo busco y lo busco pero no lo busco. 
ah! entendí yo, no lo encuentras, no es que no lo busques nena, es que no lo encuentras.

así estamos en México, los buscan pero no lo buscan, y no es que tengan lenguaje limitado, es que en realidad nunca estuvieron perdidos para quienes pretenden su búsqueda, ellos no piensan encontrarlos, desaparecidos están y desaparecidos quieren que permanezcan.

pero uno no puede dejar que esa ráfaga de viento nos arrebate lo que sigue quedándonos intacto en algún lugar de nuestros sentimientos; la esperanza.

Sigo creyendo que de algún modo, en algún momento algo ha de cambiar en esa patria mía, sigo abrigando la esperanza de que así sea.

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