Te encontré entre notas y saltos de una mañana fría de azul. Los colores que nos visten las memorias y los pedazos de silencios que nos acompañan a todas partes, me traen recuerdos de ti. Amarillo es tu color y tu tono es intenso, te recuerdo sonriendo, no mas bien, carcajeándote de la vida. No se como es que me asalta este recuerdo, tu voz fuerte, y tu risa francamente llena de alegría que llenaba muchas tardes, muchos días de mi vida en la infancia esa que solemos olvidar.
Te miro, y tus ojos cansados y a veces desorientados me hacen sentir nostalgia por la que fueras antes, amarilla, radiante, feliz.
Espero que al menos puedas decir que estas satisfecha por los muchos logros de tu vida, por la herencia que nos dejaste a nosotras tus hijas.
Te quiero mama, y tu color que fuera amarillo, hoy me visita en tonos azules, pero igual te recuerdo con esa enorme alegría y ese tremendo empuje por ser siempre mejor.
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