lunes, 10 de julio de 2023

páginas del ayer


Mirando los ayeres de los ayeres, busco las paginas de ti, las que hicieron nuestros primeros encuentros tan especiales, que la gravedad dejo de existir por algunos segundos para dejarme flotar en esa aura de amor. Es tan extraño como los recuerdos a veces están escondidos bajo los otros muchos recuerdos de lo que ha cambiado, acontecido o hecho de nosotros distintos "yo-s", que cuando abres ese libro que contenía una hoja seca, un pétalo, un papelito de estaño perfectamente alisado después de haberte comido el chocolate que contenía dicho papel, vuelves de pronto a ese sitio remoto donde las cosas eran tan nuevas y tan distintas.
Abrí un libro que fuera de mi casa paterna, el famoso diccionario centro de muchas aclaraciones de las pláticas de la sobremesa, para buscar el significado de una palabra, y apareció la firma de mi papa, el sello con la fecha en que este libro fue adquirido por mi abuelo hace mas de 100 años, en la ciudad de Oaxaca, y entre otras cosas, lo que llamo mas mi atención, fueron ese par de paginas donde el tiempo se comió parte de su existencia. Me pregunto si eso mismo le pasa a los recuerdos.
Ese papel delicado y amarillento que comienza a despedazarse con el tiempo.
¿Sera que los recuerdos también se despedazan con el tiempo? ¿O sera que los recuerdos, como las paginas viejas, se adhieren unos a otros y ya no es posible separarlos, de tal forma que solo podemos leer la ultima version del recuerdo?

Hay días en que algo me recuerda a los que fuimos, antes de que nuestros recuerdos se entrelazara con los que somos hoy día, y aparece ese filito de luz que ilumina algunas de las razones por las que elegimos este camino, que algunos días parece no tener sentido, pero otros magnifica lo especial de nuestra historia.