déjame recordarte así como eres, con tus ojos negros, y tu sonrisa amable
y recorrer esos rincones del olvido donde jugamos a querernos como niños
abrir cada una de esas puertas que nos llevan a distintos pasillos
donde las sorpresas se esconden tras las siluetas dormidas de un par de enamorados
hoy quiero abrir otras ventanas, otras puertas y otros pestillos
recorrer los caminos de lo que creímos seria y que se quedo suspendido
quizás nunca sean pero igual no me importa
soñar no tiene castigos