Anoche tuve un sueño que era una visita al ayer, pero en el presente. Hace mucho que recordaba tan vivamente mi sueño y los participantes. Fue interesante volver a bailar aunque solo haya sido allí, en el sueño, con quién creí era el futuro ideal. Lo curioso de los sueños para mí es que mezclan realidades con fantasias y allí podemos, o mas bien, volvemos a ser jóvenes, ilusos, y las conversaciones van ma o menos como uno hubiera querido que fueran. En este sueño me encontré con Enrique, y el esta bailando con su pareja que en el sueño es más de un apuesto y joven bailarín. Estaba en un bar o un antro, como les llaman hoy día a esos sitios donde los jóvenes van a bailar. Él también era joven otra vez. Lo veía y le saludaba y le decía qué se veía bien. El me invitaba a bailar y estaba más bien feliz, casi eufórico. Había una niña que me seguía y yo la levantaba y le decía que íbamos a buscar a su mama. Entonces él me decía que siempre recordaría que yo fui una muy buena mamá. Recuerdo haber dicho que mis hijas eran adultas ya, y el me susurraba al oido ya lo sé. Entonces ocurría algo muy extraordinario, vamos a buscar a donde esta la mama de esa niña y él deja a sus parejas de baile y me sigue. Como ha bailado tanto esta sudando y se tira en una cama en el cuarto en el que estamos ahora solo el y yo solos. Yo me acerco y le acaricio la frente, y me inclino a besarlo y entonces hay una gran sorpresa en la sensación y en el deseo del corazón de no dejarlo ir; ese momento, ese beso... aparentemente nunca te deje de querer digo... y sonríe, yo tampoco, pero ya ves...
me desperté y olvide el sueño hasta que comencé a tocar mi guitarra y esa canción no me deja encontrar una version sencilla para mí. Y su recuerdo me asaltó pidiéndome que me aprendiera la letra de las canciones como cuando vivíamos juntos y el me decía que esa era mi tarea.
qué estarás haciendo? donde estarás? porque es que a veces tu recuerdo me visita con mucha insistencia?
descubro que aun cuando se que nada siento ya por nosotros, en el subconsciente quizás sigo sintiendo amor por lo que fuimos. Me gustaba bailar contigo, me gustaba que éramos música juntos. Me hubiera gustado poder seguir siendo tu amiga.
En fin, te mando un abrazo, donde quiera que estes, en estos tiempos tan duros de distancias y soledades auto-impuestas. Espero que tu familia toda este bien.
Un beso gigante Henry.
Perro