lunes, 7 de noviembre de 2016

como

como sería posible explicar y sabernos entendidos, que ya no nos duele la ausencia o el silencio, que de viejos nos da por las nostalgias, pero también nos da por las virtudes de las gracias y las reverencias a la fortuna de haber vivido, bueno o malo, pero con inmensa intensidad.
Como explicar que de hoy en adelante el amor tendrá mil caras y nosotros los aceptaremos con encanto y con gracia.
Como decir que los silencios de la noche nos dejan llenos de recuerdos imposibles de borrar y que al decir buenas noches besamos esos rostros llenos de ayer y de voluntad.
Como decir que ya no me desvanezco entre el humo de las calles cuando me doy cuenta de que estamos solos, que no te tengo o no te veo pero te sigo sintiendo?
Como?

jueves, 3 de noviembre de 2016

miles de ojos

nunca imagine que caminar de noche en el bayou seria una experiencia llena de millones de ojos que te miran sin que siquiera lo sospeches. Respiro y siento como si algo que nunca antes supe, me hubiera perseguido siempre y pienso en que quizás así es. 
Miles de ojos siempre nos miran, y nosotros lo sabemos. Que importa que los veamos o no, siempre estamos consientes de que vivimos en un mundo de miles de ojos que constantemente nos juzgan. Pensé en mi amigo Charly, en aquello de sentirse a salvo en los ojos de quienes nos quieren bien. Caminar en la oscuridad sin una lamparita que te avise de algún modo de la presencia de estos millones de ojos es así como preferible a la noción de que existen, de que estos miles de ojos te miran, y de que a veces caminan quizás así donde uno está. Saber a veces es peor que vivir en la bendita ignorancia, pensé.
Como envejecemos... lo que no sabíamos y que hoy sabemos a veces nos hace desear volver la vista atrás, y no por que quisiéramos caminar como los cangrejos, sino porque a veces era mejor no saber. 
Lo curioso es que de principio siempre he sentido miedo, esa a sido la mas clara reacción que mi cuerpo entero siente de principio, pero después, hay algo que me hace sentir algo asi como satisfecha de saber, de tener certezas, de mirar y no tener que sentir el miedo inicial porque ya se lo que sigue. Dijo un amigo querido, a veces hay que andar para atrás, para avanzar hacia adelante, 
Hay miles de ojos que nos miran, siempre nos están mirando, desde lejos y a veces desde menos lejos. Junto a ellos, tus ojos me miran desde cerca, pero no me dan miedo, no tiemblo por su presencia. Tus ojos a veces me parecen espejos y yo me miro en ellos, y me encuentro así tal cual soy, desnuda, yo sin nada que pretender. Siento que nada cambia nunca entre nosotros, se que nada cambia entre nosotros. Y en tu mirada encuentro certeza, miro ese puente que se extiende entre tu mirada y la mía.  Tu mirada silenciosa, nada pides, nada esperas, simplemente estas ahí, me observas, y en silencio seguimos andando entre este millón de ojos en esta oscuridad que es la vida misma disfrazada de noche.