Platicando
con un muy buen amigo del ayer topezamos con aquello de los 'hubiera'. Dice una
de mis hermanas que hacer ese ejercicio es realmente inútil.
"el hubiera no existe"
Absolutamente no ocurrió, pero no podemos negar que uno revisita esos
ayeres, esos caminos no caminados, uno vuelve a preguntarse que habría sido si
y solo si, como en las funciones matemáticas.
Si yo
hubiera tomado tal decisión… si hubiera dicho… si me hubiera atrevido a….
Yo
creo que por salud mental, siempre es mejor aprender delo que si se hizo y
pensar que en lugar del hubiera, uno habría que vivir muchas vidas paralelas
para poder saber que habría sido lo que sería si se hubiera…
A
veces es fácil imaginar donde habría terminado ese hubiera, a veces conocemos
con toda certeza nuestra propia naturaleza y si somos 100% honestos con uno
mismo podemos ver con cierta certidumbre el resultado.
Pero
como no solo depende de lo que uno sabe de sí mismo, y como las caricias de ese
abstracto que no ocurrió son siempre seductoras, uno cae en esa trampa.
Yo
por ejemplo sé que si no hubiera seguido a mi primer marido al extranjero no hablaría
inglés, porque nunca me gusto este idioma. Si yo no hubiera insistido en ser yo,
si no hubiera pedido ser reconocida como la otra mitad con igual importancia,
hoy viviría en Australia, o quizás no, hoy estaría de vuelta en mi país.
Y
bueno puedo recorrer después todo los momentos en que mi camino me ofreció esas
bifurcaciones y puedo ver hasta donde yo habría sido capaz de andar. Pero como
el otro componente viene de los otros actores que nos han acompañado en
nuestras obras de teatro, pues la certeza se acaba justo allí donde la mano de
la otra mitad de esa historia se extiende y la tocamos.
Los
hubieras no existen a menos que los practiquemos juntos con los protagonistas
de esas historias no escritas, y si nos atrevemos a no sufrir las
consecuencias, supongo entonces, podremos vivir con las paz de saber que
vivimos nuestro propio hubiera, el que si elegimos, y lo construimos todos los días
con esas tildes y esos símbolos de admiración.