domingo, 22 de junio de 2014

run again

It is amazing how the ocean can have so many faces, so many colors, but always the same sense of immensity, power, strength… why was that as she had gotten older the fear had taken away the peace from the sea? She remembered the days when as a child the sole idea of the visit to the beach was pure pleasure. Even when the water was so cold you could hardly get in for short periods of time without feeling how your body would loose control and it would tremble and shiver claiming to be wrapped in blankets to warm up again.
Now her family would be taking a trip to go sailing and she would not join them because she knew it was a little scary, or may be a lot for her to handle.
Her limitations were very clear now, her lack of confidence as she was trying to deal with life constantly shouting please oh please, rescue me…
I don’t know why or where that is the tracks of one life get some how mix with fear, is it when the dreams and the reality meet? Do they ever meet? Is it when your hand looses its grip from that steady rock that was holding you? Is it when we meet our own mortality?
These days were very peaceful, much quit, very lonely. She had chosen them, and she was ok with them. The times that she shared with her relatives were full of discovery, a view of a family ran by a single mother, strong but not. One has to be strong to survive our own decisions, to face our consequences. Yet there is always that counterpart, the one that some how makes us weak and keeps us down, in touch with our own insecurities, our limitations.
A sudden desire to feel that sand, to let that cold water touch her feet, made her untied her shoes, brake the silence, and start to run.

She was free, and she really knew that her freedom did not mean loneliness, her freedom this time meant peace.

viernes, 20 de junio de 2014

El cerillo

Salté del vagón con las partes intactas, que extraño, pensé, a mi edad las desilusiones ya no me sorprenden. Sonrió.
Las hojas de ese diario en que su madre había escrito que ya pocas cosas le sorprendían le sorprendió a ella misma.
No cabe duda que el dolor intenso que había experimentado, el del deseo, el del enamorado primerizo, le había hecho creer en el amor de verdad, pero también le había curado de espanto. Que maravilla, se dijo, esto ya no duele. Nada duele comparado con esos días.
Que arrebatos de muchacha! Que no sabías que no hay como darse todo para perderlo todo? Y que era ese todo? La ilusión? La ingenuidad? Ahora que se miraba en el espejo se preguntaba quien era esa mujer triste que se reflejaba en el espejo, porque tristeza ciertamente ya no sentía, ahora sólo quedaba el silencio y la realidad vestida de negro.
No hay queja, se dijo, no hay reclamos absurdos, no hubo siquiera un "algo" del que asirse. Ya sólo le quedaban los objetos inanimados para recordar, las blusas, los libros, las fotos...la promesa no cumplida.
Pero no había dolor, y entonces se preguntó si sólo lo soñó, si no habrá sido una de esas cosas que ella imaginaba para llenar esos espacios llenos de añoranza por lo que no fue.
Miro esa cajetilla de cigarros, recordó su rostro envuelto en el humo como el de ese cigarrillo que ella no prendería, no fumaría a pesar de sentir ese extraño deseo que el recuerdo de su juventud le traía, esa bocanada de humo que le mataba de a poquitos los pulmones pero que como le placía!
A mi edad es bueno no sorprenderme por lo que no pasa o por lo que sí ocurre, a pesar del deseo eterno de volver a sentir ese inmenso dolor que te da el amor.
Que cosa más extraordinaria es está de reconocerse, de saberse realmente intacta.
Eso no cambia, y eso tampoco me sorprende, pensó.
Tomó el cerillo y lo encendió.
El olor la envolvió y ella no luchó más en contra de aquel veneno. Que más daba creer cuando se sabe que nada realmente nada sería como algún día lo imaginó.

domingo, 15 de junio de 2014

bola de fuego

Hoy es domingo aunque en realidad eso no tenga importancia, decía mi mama que podía ser cualquier día porque todos sus días eran iguales. En cualquier caso los días, las fechas, son simples medidas del tiempo que por alguna extraña razón utilizamos como queriendo delimitar el entorno nuestro.
Es domingo y esta por entrar el verano. Aquí la brisa es tan fresca, casi fría para cuando entra la noche. Así la recuerdo siempre, fría, Ensenada la ciudad fría. Este ha sido un viaje de reconocerme, de aprender a estar conmigo sin necesidad de estar con nadie más, esto es, de participar en mis momentos de soledad sin ninguna resistencia.
Se que este tiempo tiene un principio y un fin, y eso hace este tiempo ciertamente mas aceptable.
Ayer recordábamos a mi madre, y platicamos y decíamos que mi madre fue una mujer de una personalidad excepcional... alguien dijo, ella era como una bola de fuego, y me gusto esa metáfora.
Mi madre fue luz, calor, alegría, así como también fue mandona, imprudente, impositiva…no importa en realidad como o que es lo que recordamos, siempre llega a mi mente su risa, esa risa que tenia sin disimulo, esa risa llena de gozo.

Si fueran los tiempos de los aztecas le asignaría algún nombre apropiado que describiera estas cosas de mejor manera, bola de fuego… agua que corre haciendo saltos entre las rocas y en las esquinas. Tormenta y huracán, viento travieso.
Yo creo que a ultimas fechas se había vuelto también riachuelo, cantarin, tranquilo, conforme, que solo deseaba poder llegar al mar. 
Y allá llego, finalmente allá llego, allí estas con tus peces, tus tortugas y tus conchitas de mar.
hoy es domingo y yo pienso mucho en ti. 

miércoles, 11 de junio de 2014

dando y contando

contar y contabilizar... como cuando uno hace cuentas muchas veces se pierde en eso de la contabilizada, se habla de lo justo y de lo injusto, de lo que yo di y de lo que yo tome, como si de verdad se pudiera ser objetivo a la hora de contar y contabilizar.
En mi particular caso yo prefiero creer que me quedo con la conciencia tranquila de que di, que doy mucho, de que lo que doy, lo doy con todo el deseo de darlo sin necesidad de contarlo y espero que quienes reciben se den cuenta de que, en la vida vale mucho mucho mas el recordar que uno dio, mucho mucho, sin necesidad de haberlo medido en función de lo que los demás te hayan dado.

viernes, 6 de junio de 2014

la vida sigue

buscando las razones para no arrepentirse, se miro las manos y recordó cuando sus alumnos le preguntaron porque usaba tantos anillos
los anillos pensó, como cada uno simboliza algo, como cada uno tiene el poder de recordarle algo, de transportarla a esos sitios...pensó entonces en los símbolos, en los signos... en el camión en el que iba, había una película que había sido doblada al español y que tenia muy mala imagen, regreso a su libro y leyó algo que la hizo suspirar...Julio Cortazar viviendo en París...
"en realidad después de los cuarenta años la verdadera cara la tenemos en la nuca, mirando desesperadamente para atrás"....
se había cansado de mirar para atrás, de buscar las explicaciones que mejor le quedaran a su retrato, ese que tomamos de nuestro pasado, y que adornamos conforme pasa la vida, porque ningún recuerdo es lo que es, y nada se recuerda de la misma forma conforme nos llegan las canas, a final de cuentas, uno construye su propio pasado con lo que fue y lo que le agregamos o quitamos de acuerdo a nuestro estado de animo.
hoy viajaba rumbo a su casa de la infancia, en un camión con gente de su misma nacionalidad, donde ella se podía perder fácilmente, porque esa pertenencia a su grupo étnico le hacia tanta falta aveces...
la tarea que le esperaba era difícil, pero no habría de permitir que el arrepentimiento, o las ganas de haber hecho algo de manera distinta se apoderaran de ella.
miro el mar, que increíble era esa inmensidad y ese azul que llenaban sus ojos
volvió a sus manos, miro sus anillos, acaricio el pasado que cada uno le trajo y decidió que la vida era rica en experiencias y en recuerdos, que si se valía ponerse triste pero no sin saber que detrás de cada tristeza siempre hubo una hermosa vivencia, y que para todas las cosas que seguían ella tendría que ser muy fuerte.
Se dibujo una imagen de ese lugar hermoso que tan solo unos meses atrás imagino seria un lugar bello para vivir. Recordó que estar solo es bueno, que aprender a disfrutar de su propia compañía seria una experiencia genial, a esta edad era bueno saber lo que era mascullar la vida sola, aunque fuera tan solo por un par de semanas.
cerro los ojos y se abandono al sueño, la jornada seria larga y ella necesitaría descansar antes de comenzar a entenderse en sus propios silencios.
practicar la soledad...
vivirla..
y sobrevivir a su tristeza
porque la muerte se lleva muchas cosas, pero el silencio se lleva todavía mas.
la vida sigue, pensó, la vida sigue...

martes, 3 de junio de 2014

al mar

En estos rituales que los humanos seguimos persiguiendo los principios y el final, nos despedimos de mi madre en el azul del mar.Te marchas entre flores, tortugas y tiburones ballena. Te pierdes en ese azul de inmensidad y nosotros nos metemos al mar para nadar por última vez contigo, para reír como a ti te gustaba reírte, desde el estómago y sin disimular.Y entonces me viene a la mente esa música de tu Agustín Lara, esa voz de tu Celia Cruz, esos libros de tus Marcela Serrano, García Márquez, Simón de Beauvoir, Benedetti, Isabel Allende, que se yo, tantos más. Te encuentro en las millones de gotitas que cubren mi cuerpo mientras me seco esa agua de mar.Hay un peso en mi garganta que se agolpa de llanto que no se puede escapar. Y así de repente uno no puede realmente creer que ya no estarás con nosotros y oigo las palabras de Llendi que dicen que ella no va a hablar en pasado de ti porque ella cree en la vida.La vida que se extiende en la música que tu cantabas y en las cosas chuscas que decías.Quien querría recordarte de ninguna otra forma? Mama como te he extrañado todos estos años en que te nos fuiste de a poquitos escondida en tus recuerdos inventados para no sufrir.Ahora que en verdad te has ido me queda el mar para saber que no te fuiste del todo y que cada vez que las olas me besen los pasos serás tu  visitándonos para recordarnos que aquí seguimos andando juntos, hasta que seamos nosotros a quien nos toque marchar.