tu

en todas las paredes,
en todas las cenizas,
en todos los dolores
y a veces en las risas
en todos los silencios,
y en todas las caricias
conservo tus recuerdos,
y todas tus sonrisas.

los fantasmas

hoy me visitan mis fantasmas, se pasean, me persiguen y se esconden como para que yo no los eche a todos de una buena vez.
que hace que me visiten? el silencio? la noche? la soledad?
hoy me visitan esos fantasmas que hablan de las cosas que uno no desea recordar.
y entonces yo les invito a sentarse a tomar una taza de cafe, y platicamos de lo que yo recuerdo, de lo que fue de acuerdo a mi sentir.
Quiero recordar que fue lo que no dijimos o lo que si paso, pero la verdad es que uno embellece estas cosas, porque solo así se puede sobrevivir a las verdades del ayer.
Te invite a platicarme el lado de tu historia, siempre sabiendo que no querría oirla sin decirte lo que yo vi, sin tratar de corregirte lo que sigues creyendo como tu verdad, pero en lugar de oír tu historia, volví a escuchar mi versión, porque los fantasmas que nos visitan siempre saben muy bien nuestras versiones, son nuestras versiones, al final, las que los construyen.
hoy los fantasmas me visitan y yo, los dejo juguetear, con las sabanas, con las cobijas, en el espejo del baño, en el agua de mi café, en las puertas de la calle, en el silencio y en la verdad.