“El pasado es una colección de
silencios”,
esto lo leí en un libro de Mario Benedetti y pensé que soy eterna esclava de
mis mentiras, las que me digo para creer que existe todavía la posibilidad de
volver de alguna manera a sentir como en el antaño la magia de los momentos de
mis silencios heredados por la falta de una casa llena de la música de las
risas de mis hijas jugando, de las voces de mis hermanas cantando, el sonoro
compás del acordeón de mi padre, de la sonrisa abierta, no, mas bien la
carcajada alegre de una madre aun cuerda y llena de vida por delante. Y me
derrumbo ante la idea terrible de su falta de lucidez, y de mi falta de
sensatez, la vida es un autentico espectáculo de silencios coleccionados,
llenos de recuerdos increíbles y deseos imposibles de recuperar nuestros pasados.
Querida mama, feliz cumpleaños, ojalá que recuerdes estos momentos que
hoy nos toco vivir, ojalá que el sabor de esa felicidad que hoy ví brillar en
tus ojos una vez mas, nos permita saber rescatarnos de esa nada que poco a poco
se apodera de tus recuerdos, de quienes fuimos, cuando todavía éramos enteros,
tu, mi papa, el mundo entero de amor en el que yo crecí. Te quiero